XX.

Otra! Otra! Otra!

Oigo los gritos desde el escenario, la gente quiere una última entrada para irse felices a casa.

La verdad que nunca me he puesto a pensar como serán los centros educativos en el 2030. Tal vez, no existan libros, profesores o el espacio físico. Tal vez, por esas fechas, los profesores sean robots que impartan las clases por un aula virtual y cada niño pueda seguir la clase desde casa. Sin embargo, centrándome un poco y dejando de divagar considero que hay que tener muchas cosas en cuenta para que todo esto se lleve a cabo. 

Es muy muy probable que los libros de texto acaben desapareciendo de los aulas. No es nada raro que muchos centros - de Valladolid, en concreto,- estén sustituyendo estos libros de texto físicos por tabletas con los libros en pdf. Sinceramente, puede ser una práctica muy cómoda para los alumnos ya que no cargan mucho peso, pero, las nuevas tecnologías son una herramienta muy llamativa para todos ellos, es decir, no es nada raro que los alumnos en vez de seguir la clase con la tableta estén en su lugar jugando a juegos online o conectados a las redes sociales. Por esta razón, considero que se está dando demasiado importancia a las nuevas tecnologías y no se están cuidando lo tradicional. ¿Dónde quedaron los borradores y las tizas? Con lo divertido que era cuando al profesor se le acababan las tizas y todos queríamos ir a buscar unas a la sala de profesores, por el simple hecho de perder unos minutos de clase (y poder escapar un rato).

Me despido con un estribillo de "A mi yo de ayer" de Rayden, que va muy a tono con el título de este blog y con esta entrada en particular. Como docentes tenemos que aspirar a tener un impacto positivo en el mundo, Quizás no de manera directa, pero lo importante es no perder la ilusión e intentar mejorar aunque sea un poco este mundo que se está yendo al garete.

A mi yo de ayer, lo siento si no fui lo que quisiste ser

te juro que lo hice lo mejor que supe hacer,

intenté crecer feliz en este mundo cruel

quise cambiar el planeta y llevarlo al papel

aunque sea con mala letra para hacer el bien

esto se que no es gran cosa pero has de saber,

que el día de mañana puedes ponerte en mi piel

Ahora sí, podéis ir en paz de verdad hermanos, y recordad, que la fuerza esté siempre con vosotros.